jueves, 17 de septiembre de 2009


Zapato nuevo, gastado, usado.

Sigues posándote en mis andansas y sacandome cayos.

Ya no cabes en mi pie pero sigues empeñado en disfrutar mis pasos


Cuanto daría por echarte a un lado, sin embargo parece

ser imposible pues a mis dedos sigues aferrado.

Zapato amarillo, verde, cara de sapo.

Ojalá encuentres otros pies que quieran llevarte a pasear

y a comprarte tragos.


Quizás de esa manera, ebrio, sucio, y drogado entiendas que

tu vida, tu juventud y tu comodidad quedaron en el pasado.
Víktor Lhuis.....