Mi mente no ha podido olvidar su mirrada. Se que a estas alturas recordarla es una locura. Pero sus ojos...ese brillo especial que trasmiten, marcaron para siempre mi alma. Una mirada joven, diferente, excitante...entre muchas cosas más.
Su mirada me llevó a romper las prioridades establecidas en mi vida; al punto de entrar en un gran lapsus de locura. Gracias a éste recuerdo hoy lloro y me siento bien desgraciado.
Mirada de traisión y de pasión; de fuego, de amistad, de compañero pero no de uno más. Cuanto atesoro su mirada, está en lo más hondo de mi pecho y lentamente mi corazón va consumiendo.
Aquella noche, su mirada me llevo al más alto éxtasis; a la gloria de un placer carnal que ahora es sólo un vil recuerdo. Sus labios recorrieron todo mi cuerpo, mientras sus ojos puestos en los mios me hacían olvidar la realidad y creerme en un sueño perdído. Cuanto me encantaría borrar mis recuerdos, pero sería ser infiel a mis sentimientos.
Si algún día con tu mirada leyeras esto, recuerda que aún sigues siendo un estigma en mi vida pues hoy no te tengo. Aunque con gran alegría te agradezco haberme regalado tu mirada tan solo por un momento. Y por eso seguiré dándole gracias a los dioses pues tu mirada me perteneció ayer y hoy la pierdo...
Viktor-Lhuis
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