sábado, 26 de junio de 2010

Inocencia Perdida



Fui sonrisa en mis años de juventud y lujuria en la niñez.

Y desnudaba el verso en la proa de un pirata niño que se hizo hombre bajo una piel.

Jugué con mis rizos ingenuos, descalzo de sueños y anhelos en un mundo de traspiés.

Rompí en llanto tras el destierro desnudo de mis años; porque no fui niño, sino hombre pirata que juega al revés.

Navegué en muchos mares con mi joven navío, pero tesoros no encontré.

Y eco se hicieron mis lágrimas como estrellas manchadas de sangre e hiel.

Un manantial ahogaba al pirata y a un hombre en silencio hacía nacer.

Pirata hombre, pirata niño. Tendido en el lomo de mi montaña hoy me siento perdido.

¡Oh, preciosa montaña que me mostró la carne y el sabor del vilo!

Montaña hombre, montaña de niños; recógeme entre tus brazos y acurrúcame entre tus lirios.

Devuélveme la inocencia, has nuevamente tuyo este niño.

Enróscame entre matorrales y lléname de suspiros.

Muéstrame, montaña, la inocencia de mi piel y la génesis de mi destino,

Cual pirata de mil mares que perdió su timón en el olvido.

Haz de mí melodía encallada en riachuelos de nueva vida.

Hazme tuyo mar o montaña ó escúpanme un camino.






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